Navidad de ver tu luz

Me acuerdo hace muchos años, cuando me dedicaba mucho tiempo a escribir, en ese recorrido que intenta alcanzar el fondo del corazón, escribí la frase que encabeza este post en el marco de una canción llena de miedos y desencuentros, de la desesperación de estar perdido.

Esa frase me pareció la certeza de que en medio de todo, está ese nacimiento, ese reencuentro, esa sintonía que nos devuelve a todos en uno, y la comunión de renacer todos juntos.

No mando tarjetas ni saludos en el día de Navidad ni la noche anterior, porque esos momentos son exclusivamente, en mi concepción, para que a través de las antenas que todos ponemos en nuestras casas, podamos sentir la energía y milagro de nacer a la vida una vez más. Ese espíritu de unión es mi Cristo. Pero no sé nada de religión, esto es sólo un mensaje de amor a quienes quieran leerlo. Nacemos en cada Navidad, nacemos cuando vemos la luz que emana de todos.

Como el 2010, cada año significa una cadena de desafíos y satisfacciones, el milagro de haber recorrido y saboreado un nuevo peldaño en la escalera de la vida. Y en el nacimiento, como en la muerte, dejamos todo lo anterior y nos entregamos a lo próximo sin cargas, sin prejuicios.

Quiero dar las gracias a cada uno de los que haya leído alguna de mis palabras sea aquí, en nuestras otras publicaciones, o en el intercambio más íntimo de escribirnos o hablar por teléfono o en persona.

Cada uno de estos intercambios me enriquece en todos los sentidos, y abro mi corazón sin condicionamientos para dar lo mejor que pueda a cada uno, tratando de ser de ayuda, transformando y transformándome con cada contacto en una muestra mejorada que se aproxima a mi máximo potencial.

Espero que desde aquí hasta la próxima Navidad pueda mirar hacia atrás, antes de desprenderme de otra capa de mí, y estar orgulloso de haber cumplido un poco más con mi sueño de contagiar al mundo de salud natural.

Seguimos regalando a quienes nos visiten, durante los días que faltan hasta fin de año, el nuevo pin que creamos a partir de una de las pinturas originales del artista plástico Enzo Frattini en su serie "Los Doce Curadores". Se trata de Rock Rose. Es un hermoso prendedor con la forma, color y signatura de una de las más poderosas de las Flores de Bach, llevadas a la luz mediante la calidad artística de este reconocido detallista.

Estas son las palabras que elegí para describir la energía de Rock Rose:

"La energía de Rock Rose representa el coraje que nos impulsa frente a situaciones aterradoras que pueden resultar paralizantes. Llevá su color y forma como un manto de protección para manifestar en tu vida, el valor de tu alma invencible".

Que la luz de la conciencia ilumine cada camino en proporción a su propio brillo.