miércoles, 22 de julio de 2009

Nosotros y los Miedos

"No es valiente quien no tiene miedo, sino quien sabe conquistarlo"
Nelson Mandela

El mes pasado, casi como una premonición, hablábamos de la medicina del amor en oposición a la medicina del miedo. ¿Qué pasaría si lográramos disolver nuestros miedos y afirmarnos en el amor para, a partir de él, hacer todas nuestras elecciones de vida?
Agosto es el mes en el que la temperatura de las actividades comienza a subir (luego de un intervalo algo prolongado de vacaciones de invierno, sobre el que recomiendo que lean la nota anterior). Este año hay una carga extra, que es el miedo que compartieron quienes se conectaron a la red del pánico social. No me sorprende. El Dr. Edward Bach reconoció como primer grupo en sus famosos florales a aquellas a las que llamó: "Flores para quienes sufren de Temor". Imagino, lejos de cualquier concepto académico o aprendido, que el Dr. Bach (más un maestro espiritual que un médico) quiso brindarnos los secretos para reconocer el camino que necesita recorrer el alma desde la prisión a la libertad. Pero como todo buen maestro, dejó las llaves a la vista para que sean nuestras manos las que abrieran la puerta.
Y no dejo de preguntarme: ¿Por qué el "temor" podría ser el primer escalón en este "camino espiritual" que plantean las Flores de Bach?
Es que si bien existe un miedo saludable, que es el que nos permite alejarnos de peligros, cuando este se prolonga en el tiempo, se transforma en un miedo tóxico, que termina por adueñarse de nuestra vida. De esta forma nos inhabilita tanto para la acción como para la reflexión, y hasta nos impide escuchar las voces de quienes podrían rescatarnos. Bienvenidos al reino del pánico.
En el camino espiritual necesitamos coraje para romper las limitaciones de quienes somos para transformarnos en lo que podemos ser. No es extraño que el primer obstáculo sea el propio miedo, representado por todo lo que podría salir mal, todo lo "malo" que este mundo esconde, lo conocido que nos asusta, o lo desconocido que nos aterra. A separar la paja del trigo. Lo único que tiene de invencible el miedo es la propia fuerza que le damos, nutriéndolo tanto desde el diálogo interno como cuando sintonizamos con los medios de contagio (chisme, conversaciones neuróticas, noticieros, etc.). El Dr. Edward Bach fue muy específico en la selección de los miedos que necesitamos dominar para que la luz de nuestra conciencia disuelva las sombras del temor
Porque es recorriendo los rincones ocultos de nuestro ser y mirando al temor de frente, que abatimos a este enemigo que tanto daño causa en el mundo.

ROCK ROSE (Heliantemo) Helianthemum nummularium
Es el floral indicado para emergencias, accidentes, ataques o enfermedades repentinas, especialmente en casos desesperados, cuando el paciente se encuentra muy asustado o aterrorizado, o si la situación es suficientemente grave como para atemorizar a quienes lo acompañan.

Las preguntas para reconocer si necesitamos esta esencia son:
  • ¿Suele sufrir de pesadillas u otras experiencias que le traen un sentimiento de terror u otro profundo disturbio emocional?
  • ¿Está actualmente enfrentando una situación de dimensiones destructivas o que amenazan su vida, como pueden ser muerte inminente o una emergencia catastrófica?
  • ¿Necesita usted desarrollar más coraje y ecuanimidad en situaciones de estrés?
MIMULUS (Mímulo, Mimosa) Mimulus guttatus
Para los miedos a las cosas terrenales, como enfermedades, dolor, accidentes, pobreza, oscuridad, soledad, desgracias; en resumen, los temores de la vida cotidiana.
Estas personas soportan silenciosa y secretamente sus temores, y no hablan libremente de ellos con quienes los rodean.

Las preguntas para reconocer si necesitamos esta esencia son:

  • ¿Siente que con frecuencia se está privando de una experiencia plena de la vida, aislándose debido a miedos o preocupaciones?
  • ¿Le cuesta ser verdaderamente espontáneo o alegremente curioso sobre la vida, paralizado en cambio por molestas dudas, miedos o preocupaciones?
  • ¿Se describiría a usted mismo como hipersensible, preocupado frecuentemente o inseguro incluso ante las actividades comunes o cotidianas?
CHERRY PLUM (Cerasífera) Prunus cerasífera
Miedo a que la mente se descontrole, a perder la razón y cometer actos horrendos y terribles, involuntarios y que saben condenables, pero que aun así surge la idea y el impulso de cometerlos.



Las preguntas para reconocer si necesitamos esta esencia son:

  • ¿Está su vida actual marcada por una gran dosis de presión o estrés, lo que le ocasiona fuertes sentimientos de tensión emocional o física?
  • Tiende a enfrentar situaciones estresantes o desafiantes con un alto nivel de contención, como si dejarse fluir implicara perder el control?
  • ¿Ha experimentado momentos de locura temporal, o impulsos suicidas o destructivos, que le hacen difícil confiar en entregarse a sus propios impulsos naturales o a su sentido interior de espiritualidad?

ASPEN (Alamo Temblón) Populus tremula
Miedos vagos y desconocidos sobre los que el paciente no puede dar ninguna razón ni explicación. Aunque el paciente se siente aterrado por la sensación de que algo terrible va a suceder, no puede precisar de qué se trata. Estos miedos sutiles e inexplicables pueden acechar tanto de noche como de día, y quienes los experimentan temen con frecuencia contar a los demás sus perturbaciones.


Las preguntas para reconocer si necesitamos esta esencia son:

  • ¿Se encuentra con frecuencia ansioso o con miedo, o experimenta sueños vagamente molestos, sin poder comprender qué es lo que causa o provoca estas sensaciones?
  • ¿Parece que tuviese una sensibilidad psíquica acentuada, registrando fácilmente impresiones de fuentes invisibles o desconocidas?

¿Necesita incorporar más fortaleza y confianza espiritual a su vida diaria, transformando el miedo y la ansiedad en una percepción más alerta y un mayor conocimiento interno?

RED CHESTNUT (Castaño Rojo) Aesculus carnea
El remedio ideal para aquellos que encuentran difícil dejar de angustiarse o inquietarse por otras personas; en muchos casos llegan incluso a dejar de preocuparse por ellos mismos, pero sufren mucho por quienes sienten afecto, augurando constantemente que algo desafortunado o desgraciado puede sucederles.

Las preguntas para reconocer si necesitamos esta esencia son:

  • ¿Suele encontrarse preocupado por el bienestar ajeno, al punto de que está más pendiente de la vida de ellos que de la suya propia?
  • ¿Le resulta difícil confiar en que la vida se está desarrollando como debe ser para sus hijos u otros miembros de su familia o amigos cercanos a usted?
  • ¿Necesita desarrollar más desapego en cuanto a una relación actual o situación social que le está preocupando?

Cuentan que un día un peregrino se encontró con la Peste y le preguntó adónde iba:
- A Bagdad - le contestó ésta - a matar cinco mil personas.
Pasó una semana y cuando el peregrino se volvió a encontrar con la Peste que regresaba de su viaje la interpeló indignado:
- ¡Me dijiste que ibas a matar a cinco mil
personas, y mataste a cincuenta mil!
- No - respondió la Peste.
- Yo sólo maté a cinco mil, el resto se murió de miedo.

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